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La desaparición de Mª José y la falta de resultados He participado una vez más, en la Plaza del Toral, en una concentración para exigir datos y resultados sobre la desaparición de Mª José Arcos Caamaño, de la que no se sabe nada desde el 15 de agosto pasado. Fuimos convocados por sus familiares que, cansados de esperar, han decidido pasar a la acción y convocar estas concentraciones diciendo, como reza el papel que se distribuyó en la misma: "Nueve meses sin noticias de Mª José. Estamos aquí porque queremos saber dónde está. Queremos saber lo que le pasó. Queremos respuestas. Queremos resultados". Es muy grave que se den estas situaciones. Que desaparezca una joven y que después de nueve meses no sólo no haya ninguna información, ninguna solución, sino que incluso se haya querido sobreseer este caso. Como ciudadanos no podemos quedar impasibles ante hechos tan graves como éste. No podemos quedar impasibles ante el hecho de que una ciudadana, una persona que cotidianamente convive con sus vecinos, desaparezca de un día para otro y de la que, nueve meses después no se sabe nada, aún no se soluciona el caso. La desaparición de una persona normal no puede resultar tan fácil pues, si es así, mafias y grupos criminales organizados, desaprensivos y violentos de toda laya, se verán alentados en sus fechorías. Los responsables públicos, concejales, parlamentarios..., además de concentrarse, deben actuar con la mayor urgencia (ya debieron hacerlo desde el primer momento), en las instituciones a las que pertenecen, para resolver este problema, que no es aislado; para exigir públicamente soluciones rápidas y, si no se producen, pedir responsabilidades. Las instituciones locales, autonómicas... tienen que garantizar, como una de sus primerísimas obligaciones, la seguridad ciudadana más elemental, en lugar de emplear su tiempo y de gastar los fondos públicos escasos en asuntos mucho menos prioritarios. El Ayuntamiento, Parlamento, Tribunales, Valedor do Pobo... tienen que tomar cartas en el asunto, hacer oír su voz. Las fuerzas políticas, sindicales, sociales deben movilizarse. Los ciudadanos, cada uno a su nivel, en su lugar de vida, ocio y trabajo, no pueden permanecer impasibles ante hechos tan graves como estos. Como se dice en el escrito distribuído por la familia en la concentración: "Tu colaboración sigue siendo imprescindible". Es imprescindible que los ciudadanos se muevan ante desapariciones como la de Mª José, para resolverla, para exigir que no se produzcan casos como éste. Y, si lamentablemente se producen, para resolverlos de forma inmediata con todos los medios políticos, policiales, jurídicos, mediáticos, sociales al alcance. Miguel Cancio, economista
y sociólogo, profesor de
sociología de la Universidad de Santiago de Compostela |